La Sinopsis:¿Cuántas horas tiene un día, cuando no te pasas la mitad de ellas
mirando la televisión? ¿Cuándo fue la última vez que uno de nosotros
verdaderamente se esforzó por conseguir algo que quería? ¿Cuánto ha
pasado desde que alguno de nosotros realmente necesitó
algo que quería?
El mundo que conocíamos ha desaparecido.
El mundo del comercio y las necesidades frívolas ha sido reemplazado por un mundo de supervivencia y responsabilidades.
Una epidemia de proporciones apocalipticas arrasó con el planeta
haciendo que los muertos se levanten y se alimenten de los vivos.
En solo unos pocos meses la sociedad se ha derrumbado.
No hay Gobiernos, no hay tiendas ni negocios, no hay correo, no hay TV por cable.
En un mundo dominado por los muertos, finalmente fuimos forzados a empezar a vivir.
La Edición:
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Volumen 1 de la Edición Argentina de Ovni Press. 2011. |
La Reseña o Valoración Personal:Todos conocemos TWD. Es imposible que no lo hagas. Si venís a decirme
que jamás en la vida escuchaste hablar de la serie televisiva, no voy a
creerte. Claro, no me tenes que decir que sos un asiduo fan y seguidor
del show, ni me tenes que decir que
la serie tiene una calidad argumental insuperable (Que no la tiene).
Pero, de verdad, si nunca viste, aunque sea una de las tantas
propagandas en FOX, o por internet, te diré que vivis en un mundo muerto
y desolado, similar al que se nos plantea en la serie.
Como al 99% de la población mundial, mi interés por The Walking Dead
llegó a través de la serie de televisión. Desconocía totalmente la
historia y la premisa, por lo que pensaba que estaba a punto de ver la
enésima pelea de la humanidad contra unos despreciables
zombies que llegaron para quedarse, conquistar, deborar cerebros y
hostigar a jovencitas en paños menores que mueren solo para causar un
impacto vacío en el espectador.
Por supuesto, estaba equivocadísimo.
El episodio piloto de la serie me gustó tanto, pero tanto, que no pude
esperar ni un solo segundo para ver cómo continuaba esa historia. No iba
a esperar una semana. ¡No! ¡Eso era inhumano! ¡Necesitaba más!
Una rápida búsqueda en Internet me hizo llegar a la serie de comics
books y, por supuesto, mi atención recayó en el nombre del autor: Robert
Kirkman.
No lo conocía, posteriormente leí su Invencible y me encantó, pero, en
ese momento solo me interesaba su particular visión de este mundo
apocalíptico.
Kirkman había declarado, en más de una ocasión, que su intención con
esta serie no era asustar al lector y que tampoco la concibió como una
historia de terror pura y dura, con todos sus elementos. Más bien
buscaba hacer una suerte de crítica social, despojando
a la humanidad de sus basamentos básicos y rebajando a la Sociedad a
los más puros y salvajes instintos de supervivencia.
Con todo esto sobre la mesa, mi atracción hacia el comic fue inmediata
y, progresivamente, me fui olvidando de la serie de televisión y le
terminé tomando más cariño a los personajes en el papel.
Pero, como diría Jack el Destripador, vamos por partes:
El volumen 1 de The Walking Dead: Días Pasados nos pone inmediatamente
en la piel de Rick Grimes, un policia y padre de familia que es baleado
por un criminal, termina en coma en el Hospital y se despierta,
literalmente, en un apocalipsis zombie.
Ni Rick, ni el lector, tienen demasiado tiempo para procesar lo que ha
sucedido en el mundo y, ya en las primeras páginas, deberá luchar por su
vida.
Poco a poco, Rick va descubriendo lo que pasó y, por el dato que le dio
un sobreviviente llamado Morgan, viaja hacia Atlanta (Donde, se supone,
los militares consiguieron dar refugio y asilo a las personas) con la
esperanza de encontrar a su mujer y a su hijo.
Al llegar, Rick descubre que Atlanta ha sido totalmente invadida por los
zombies y, gracias a Glenn (Otro personaje sobreviviente) consigue
llegar a un campamento cercano donde, finalmente, encuentra a su familia
y a su mejor amigo, Shane.
Pronto vemos cómo este grupo de personas se organiza, en aras de la
supervivencia, para lograr resistir el mayor tiempo posible en ese mundo
cruel y despiadado.
Las comodidades y las convenciones sociales del mundo han desaparecido, y
la rutina diaria en este nuevo mundo es, sencillamente, mortal. Rick,
por ejemplo, se sorprende porque Glenn se adentra todos los días en la
ciudad de Atlanta, solo para buscar suministros,
alimentos o cualquier cosa que pudiera conseguir, como caramelos para
los chicos.
Las mujeres se encargan del cuidado de los niños y de lavar la ropa,
mientras que los hombres velan por la desensa y la seguridad del
campamento, y se ocupan de la cacería de animales para tener algo que
comer.
Hago un parentesis en este punto. Pasó muchísimo tiempo desde que leí
los primeros números de The Walking Dead, y admitó que, en ese momentó,
no lo percibí. Pero en esta relectura, y teniendo en cuenta que el mundo
y mi cabeza han cambiado, me veo en la necesidad
de marcar que el campamento de sobrevivientes de Atlanta es
verdaderamente machista.
Ya dijimos que las convenciones sociales han desaparecido y que,
básicamente, el mundo vive una nueva Edad de Piedra, pero no deja de ser
curioso que, más allá de la situación que se vive, los hombres tarden
tanto tiempo (Meses, de hecho) en darse cuenta que
las mujeres del grupo son capaces, independientes y pueden defenderse
por su cuenta sin problemas. Las tareas se establecieron de manera tan
natural y trillada que Lori, esposa de Rick, afirma que prefiere mil
veces lavar ropa ya que, en sus palabras, es algo
que su marido no podía hacer ni siquiera en el mundo real.
Incluso Rick se refiere a Donna (Otra de las supervivientes) como 'una
ama de casa sin sus novelas de la tarde' y aprueba que Dale (Un anciano
que se unió al campamento colaborando con una casa rodante) viva con dos
jovencitas, (Amy y Andrea) por brindarle
al grupo su remolque (Con ducha incluída. Algo que a Rick parece
encantarle en ese momento) y que, hasta donde él lo ve, si quiere hacer
tríos todas las noches no sería un problema (No lo dice textual, pero lo
sentí implícito). En mí lectura rápida, percibí
que Rick ve a Amy y Andrea como meros trofeos.
No pienso hacer un juicio de valor sobre el pensamiento de Rick como
personaje, o de Kirkman como escritor, sobre lo que pueden pensar o
sentir con respecto a las mujeres. Creo que el contexto del mundo en el
que se mueven parecen justificar este tipo de conductas,
o al menos eso es lo que la historia transmite en esos momentos. No
deja de ser curioso, al menos para mí que estoy releyendo la historia,
la naturalidad con que, en su momento, se tomaban estos temas y cómo, al
día de hoy, nos puede llamar la atención, considerándolo,
tal vez, extraño o atípico.
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De mí colección personal: Rick Grimes versión comic book, de la linea McFarlane. 2011. |
También creo que debo resaltar que los pensamientos de los personajes no
siempre marcan lo que el escritor piense (Aunque muchas veces sí lo
hace) y, si bien hay momentos que pueden llamarnos la atención, no creo
que lleguen a ser trascendentales. Por ejemplo,
Jim. Jim es un personaje que perdió a toda su familia y, eventualmente,
es mordido por un zombie. Su transformación es inminente pero,
inesperadamente, tarda más de lo normal y agoniza casi por un día
entero, o tal vez más. Durante este período Donna se encarga
de cuidarlo y, cuando Shane le agradece el gesto, remarca que 'Jim
jamás dejaría que un hombre lo toque'. Un lector verdaderamente avispado
podrá leer en Jim cierta homosexualidad reprimida o, tal vez, cierta
homofobia (Muchas veces una cosa viene acompañada
de la otra). Particularmente no le dí mucha importancia a ese momento
en sí, pero no puedo dejar de tacharlo como curioso, por lo menos.
En el último acto del arco argumental de 'Días Pasados', Shane se rebela
contra Rick (Amén de que ya venían arrastrando diferencias enormes en
cuanto a la seguridad y bienestar del campamento).
Mientras intenta matar a su mejor amigo, descubrimos que Shane tiene
sentimientos ocultos hacia Lori, y que incluso habían dormido juntos
(Justificándose en que todos creían que Rick estaba muerto). Shane culpa
a Rick por la frialdad de Lori, que no quiso saber
más nada con él ahora que su marido había vuelto y que empezó a ver esa
noche de pasión que compartieron como un gran error.
Una de las premisas más interesantes que Kirkman plantea en esta
historia es la de las miserias humanas que salen a relucir cuando parece
no haber más esperanzas. El ser humano olvida su educación, su moral,
su ética y se deja llevar por sus pasiones, sus instintos
y, porque no, sus perversiones más oscuras. Poco importa el apocalipsis
zombie. Es solo la excusa perfecta para sacar a relucir la peor cara
del ser humano, capaz de hacer cualquier cosa, perdidos en su ambición o
egoismo más puros. Y Shane, que está más que
decidido en matar a su mejor amigo para robarle su familia, finalmente
ve su muerte a manos de Carl, quien advirtiendo que su padre estaba en
peligro inminente decide actuar, usando el revolver que le habían dado
para casos de emergencia y afirmando, con perturbadora
inocencia, que es diferente matar a un vivo que a un muerto.
Queda claro, de esta forma, que en The Walking Dead hay que tenerle más
miedo a los que están vivos... ynque no debemos encariñarnos con ningún
personaje.
El dibujo de Tony Moore es más que asombroso para la historia que se nos
está contando. Sus personajes poseen gestos propios y bien definidos
que acentúan el dramatismo y el realismo en las páginas, y nos ofrece
viñetas asombrosas y escenas gore que perturbará
y deleitará a más de uno. Que la historieta esté en blanco y negro,
además, contribuye a la seriedad con la que se toma la historia, que ni
siquiera le permite al lector distraerse con el uso de los colores. Y es
que no se puede leer a The Walking Dead de
manera superficial o desganada, hay que prestarle atención a los
detalles, ya que estos por lo general van a volver, y pueden morderte.
Con esta reseña ignauguro una serie de reseñas que subiré a medide que me vaya adentrando más y más con esta historia.
Sin ser un escritor que destaque por tener historias asombrosas, Kirkman
nos ofrece, con The Walking Dead, un producto más que decente y
atractivo, que se toma un momento de reflexión para ahondar en
cuestiones sociales y en el comportamiento humano y que,
al final del día, es sumamente entretenido. Y, no sé ustedes, pero si
una historia me entretiene (Sin importar sin tiene o no un mensaje o una
crítica) a mí ya me basta.
The Walking Dead. Volumen 1: Días Pasados, se lleva 7 Mollitos.