miércoles, 26 de diciembre de 2018

The Walking Dead. Volumen 9: Aquí subsistimos. - Volver a empezar.

La Sinopsis:
 ¿Cuántas horas tiene un día, cuando no te pasas la mitad de ellas mirando la televisión? ¿Cuándo fue la última vez que uno de nosotros verdaderamente se esforzó por conseguir algo que quería? ¿Cuánto ha pasado desde que alguno de nosotros realmente necesitó algo que quería?
El mundo que conocíamos ha desaparecido.
El mundo del comercio y las necesidades frívolas ha sido reemplazado por un mundo de supervivencia y responsabilidades.
Una epidemia de proporciones apocalipticas arrasó con el planeta haciendo que los muertos se levanten y se alimenten de los vivos.
En solo unos pocos meses la sociedad se ha derrumbado.
No hay Gobiernos, no hay tiendas ni negocios, no hay correo, no hay TV por cable.
En un mundo dominado por los muertos, finalmente fuimos forzados a empezar a vivir.


La Edición:
Tomo 9 de la Colección Argentina de la Editorial Ovni Press. 2013


La Reseña o Valoración Personal:
Empalmando los acontecimientos del tomo anterior, asistimos al final del ataque del Gobernador, con Michonne recorriendo los restos de un lugar al que había conseguido llamar hogar, ahora devenido en un desolado campo de batalla. Entre cadáveres y zombies, se encuentra con los restos de Tyreese y con la minivan completamente destruida. Michonne no estuvo presente durante el combate, pues había caído prisionera de los hombres de Woodbury pero se escapó internándose en los bosques. Ahora solo puede preguntarse qué fue lo que sucedió en verdad.
No muy lejos de allí Rick y Carl luchan por sobrevivir y por mantener la cordura. Todo sucedió tan rápido, y tan de repente, que aún no tuvieron tiempo de llorar a sus muertos. Rick se culpa por lo sucedido y Carl se encierra en sí mismo cada vez más.
No tarda demasiado en encontrar una casa relativamente segura en la cual cobijarse y, al poco de instalarse, Rick sucumbe a sus heridas en lo que parece ser, a todas las luces, una infección. Pierde el conocimiento, y delira febrilmente, por unos días obligando a Carl a valerse por sí mismo para sobrevivir.
Rick despierta relativamente pronto (Mejor dicho, en el mismo número) lo cual es una suerte, porque Carl tiene, como mucho, 7 u 8 años y uno puede pensar que la trama se va a resentir si un niño anda demasiado tiempo solo, sin saber exactamente bien qué hacer. El duelo de Carl viene por otro lado. Ha visto demasiada muerte en tan corta edad y, aunque no lo parezca a simple vista, ya está preparado para lo que sea. Tal es así que, a pesar del miedo y de reconocer que no podrá solo, sabe también que si su padre muere él no se pondrá triste. Ya nada le afecta (No al principio) y sabe que, tarde o temprano, superará los miedos. Aunque, claro, es un niño. Acto seguido se quiebra y se entrega a su padre por si este vuelve zombie y se lo quiere comer.
Los días siguientes se la pasan cazando y buscando que comer. Rick consigue recuperarse de a poco, y sobreviviendo a base de los medicamentos que puede ir encontrando en las casas. Estan solos y sin esperanza alguna de encontrar sobrevivientes hasta que, un día, Rick escuchó un teléfono cercano sonar y, al contestar, una voz le habla del otro lado del tubo.
A simple vista puede parecer algo ridículo e inverosimil, pero todo tiene su explicación.
Rick se comunica con un grupo de sobrevivientes que buscan reclutarlo, junto con Carl, para vivir en su comunidad. La comunicación es corta, una hora por día todos los días, puesto que gran parte del grupo aún siente cierta desconfianza por la situación particular.
La voz del otro lado del teléfono parece ser la de una mujer bastante gentil y esto provoca que Rick se anime a pedirle el número telefónico, para poder comunicarse nuevamente en el futuro, pues ya no pueden seguir quedándose en el mismo lugar. Aprovecha, además, para preguntarle el nombre y se queda de piedra al percatarse de que se trata de Lori.
Es ahí cuando Rick comprende que nunca hubo llamados telefónicos y que todo estuvo en su cabeza. Rick comienza a temer por su cordura.
No pasa mucho tiempo cuando son alcanzados por Michonne, quien había encontrado su rastro en las afueras de la prisión. Rick confiesa que, a pesar de estar vagando erráticamente, su intención era encontrar la granja de Hershel para refugiarse allí.
En ese momento son abordados por Maggie y Glenn, pues resulta que estaban más cerca de la granja de lo que verdaderamente creían.
Al mudarse, Rick y compañia vuelven a cruzarse con Dale y Andrea. Recordemos que el grupo se había separado poco después del primer ataque del Gobernador.
Pero la paz en el grupo dura poco. Pasados unos pocos días, un particular grupo de gente se hace presente en las puertas de la granja, buscando provisiones. Se presentan como Abraham, Eugene y Rosita.
La gran revelación de esta nueva gente es la misión que tienen entre manos. Resulta que Eugene fue parte de un grupo de científicos que estaba trabajando en una especie de arma biológica, pero algo salió horriblemente mal y todo terminó en un apocalipsis zombie. Abraham y Rosita, creyendo esta historia, deciden escoltar a Eugene hasta Washington D.C. convencidos de que en esa ciudad está la solución de todo.
El liderazgo recae ahora en Dale quien, en primera instancia, decide ayudar al grupo de Abraham.
En un acto bastante estúpido (Supongo que el argumento tenía que avanzar de alguna manera) Abraham lanza un disparo al aire para explicar el concepto de "horda zombie", un grupo de zombies que, movidos por el sonido se van juntando progresivamente en una suerte de improvisada estampida que llega por oleadas.
Por supuesto, al hacer esto, Abraham compromete la posición de la granja y esta, por consecuencia, ya no es un lugar seguido, pues es solo cuestión de tiempo a que los zombies comiencen a llegar. Medio convencidos, medio a regañadientes, el grupo decide unirse a Abraham y su gente al viaje a Washington.
The Walking Dead. Volumen 9: Aquí Subsistimos, supone un nuevo comienzo. Una suerte de punto y aparte para un nuevo inicio. Los personajes han vivido muchísimas situaciones de vida o muerte y el climax de la prisión casi que aniquiló (literal y figurativamente) a todo el grupo de Atlanta. Podría ser un buen punto de inicio para alguien que busca engancharse a la historia... O, en verdad, no. Pero sí es un punto en el que la historia se toma una pequeña pausa para evaluar los posibles caminos a seguir.
Se lleva, así, 7 Mollitos. 


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