miércoles, 28 de noviembre de 2018

The Walking Dead. Volumen 1: Días Pasados. - El Mundo vuelve a empezar.

La Sinopsis:¿Cuántas horas tiene un día, cuando no te pasas la mitad de ellas mirando la televisión? ¿Cuándo fue la última vez que uno de nosotros verdaderamente se esforzó por conseguir algo que quería? ¿Cuánto ha pasado desde que alguno de nosotros realmente necesitó algo que quería?
El mundo que conocíamos ha desaparecido.
El mundo del comercio y las necesidades frívolas ha sido reemplazado por un mundo de supervivencia y responsabilidades.
Una epidemia de proporciones apocalipticas arrasó con el planeta haciendo que los muertos se levanten y se alimenten de los vivos.
En solo unos pocos meses la sociedad se ha derrumbado.
No hay Gobiernos, no hay tiendas ni negocios, no hay correo, no hay TV por cable.
En un mundo dominado por los muertos, finalmente fuimos forzados a empezar a vivir.



La Edición: 
Volumen 1 de la Edición Argentina de Ovni Press. 2011.



La Reseña o Valoración Personal:Todos conocemos TWD. Es imposible que no lo hagas. Si venís a decirme que jamás en la vida escuchaste hablar de la serie televisiva, no voy a creerte. Claro, no me tenes que decir que sos un asiduo fan y seguidor del show, ni me tenes que decir que la serie tiene una calidad argumental insuperable (Que no la tiene). Pero, de verdad, si nunca viste, aunque sea una de las tantas propagandas en FOX, o por internet, te diré que vivis en un mundo muerto y desolado, similar al que se nos plantea en la serie.
Como al 99% de la población mundial, mi interés por The Walking Dead llegó a través de la serie de televisión. Desconocía totalmente la historia y la premisa, por lo que pensaba que estaba a punto de ver la enésima pelea de la humanidad contra unos despreciables zombies que llegaron para quedarse, conquistar, deborar cerebros y hostigar a jovencitas en paños menores que mueren solo para causar un impacto vacío en el espectador.
Por supuesto, estaba equivocadísimo.
El episodio piloto de la serie me gustó tanto, pero tanto, que no pude esperar ni un solo segundo para ver cómo continuaba esa historia. No iba a esperar una semana. ¡No! ¡Eso era inhumano! ¡Necesitaba más!
Una rápida búsqueda en Internet me hizo llegar a la serie de comics books y, por supuesto, mi atención recayó en el nombre del autor: Robert Kirkman.
No lo conocía, posteriormente leí su Invencible y me encantó, pero, en ese momento solo me interesaba su particular visión de este mundo apocalíptico.
Kirkman había declarado, en más de una ocasión, que su intención con esta serie no era asustar al lector y que tampoco la concibió como una historia de terror pura y dura, con todos sus elementos. Más bien buscaba hacer una suerte de crítica social, despojando a la humanidad de sus basamentos básicos y rebajando a la Sociedad a los más puros y salvajes instintos de supervivencia.
Con todo esto sobre la mesa, mi atracción hacia el comic fue inmediata y, progresivamente, me fui olvidando de la serie de televisión y le terminé tomando más cariño a los personajes en el papel.
Pero, como diría Jack el Destripador, vamos por partes:
El volumen 1 de The Walking Dead: Días Pasados nos pone inmediatamente en la piel de Rick Grimes, un policia y padre de familia que es baleado por un criminal, termina en coma en el Hospital y se despierta, literalmente, en un apocalipsis zombie.
Ni Rick, ni el lector, tienen demasiado tiempo para procesar lo que ha sucedido en el mundo y, ya en las primeras páginas, deberá luchar por su vida.
Poco a poco, Rick va descubriendo lo que pasó y, por el dato que le dio un sobreviviente llamado Morgan, viaja hacia Atlanta (Donde, se supone, los militares consiguieron dar refugio y asilo a las personas) con la esperanza de encontrar a su mujer y a su hijo.
Al llegar, Rick descubre que Atlanta ha sido totalmente invadida por los zombies y, gracias a Glenn (Otro personaje sobreviviente) consigue llegar a un campamento cercano donde, finalmente, encuentra a su familia y a su mejor amigo, Shane.
Pronto vemos cómo este grupo de personas se organiza, en aras de la supervivencia, para lograr resistir el mayor tiempo posible en ese mundo cruel y despiadado.
Las comodidades y las convenciones sociales del mundo han desaparecido, y la rutina diaria en este nuevo mundo es, sencillamente, mortal. Rick, por ejemplo, se sorprende porque Glenn se adentra todos los días en la ciudad de Atlanta, solo para buscar suministros, alimentos o cualquier cosa que pudiera conseguir, como caramelos para los chicos.
Las mujeres se encargan del cuidado de los niños y de lavar la ropa, mientras que los hombres velan por la desensa y la seguridad del campamento, y se ocupan de la cacería de animales para tener algo que comer.
Hago un parentesis en este punto. Pasó muchísimo tiempo desde que leí los primeros números de The Walking Dead, y admitó que, en ese momentó, no lo percibí. Pero en esta relectura, y teniendo en cuenta que el mundo y mi cabeza han cambiado, me veo en la necesidad de marcar que el campamento de sobrevivientes de Atlanta es verdaderamente machista.
Ya dijimos que las convenciones sociales han desaparecido y que, básicamente, el mundo vive una nueva Edad de Piedra, pero no deja de ser curioso que, más allá de la situación que se vive, los hombres tarden tanto tiempo (Meses, de hecho) en darse cuenta que las mujeres del grupo son capaces, independientes y pueden defenderse por su cuenta sin problemas. Las tareas se establecieron de manera tan natural y trillada que Lori, esposa de Rick, afirma que prefiere mil veces lavar ropa ya que, en sus palabras, es algo que su marido no podía hacer ni siquiera en el mundo real.
Incluso Rick se refiere a Donna (Otra de las supervivientes) como 'una ama de casa sin sus novelas de la tarde' y aprueba que Dale (Un anciano que se unió al campamento colaborando con una casa rodante) viva con dos jovencitas, (Amy y Andrea) por brindarle al grupo su remolque (Con ducha incluída. Algo que a Rick parece encantarle en ese momento) y que, hasta donde él lo ve, si quiere hacer tríos todas las noches no sería un problema (No lo dice textual, pero lo sentí implícito). En mí lectura rápida, percibí que Rick ve a Amy y Andrea como meros trofeos.
No pienso hacer un juicio de valor sobre el pensamiento de Rick como personaje, o de Kirkman como escritor, sobre lo que pueden pensar o sentir con respecto a las mujeres. Creo que el contexto del mundo en el que se mueven parecen justificar este tipo de conductas, o al menos eso es lo que la historia transmite en esos momentos. No deja de ser curioso, al menos para mí que estoy releyendo la historia, la naturalidad con que, en su momento, se tomaban estos temas y cómo, al día de hoy, nos puede llamar la atención, considerándolo, tal vez, extraño o atípico.
De mí colección personal: Rick Grimes versión
comic book, de la linea McFarlane. 2011.

También creo que debo resaltar que los pensamientos de los personajes no siempre marcan lo que el escritor piense (Aunque muchas veces sí lo hace) y, si bien hay momentos que pueden llamarnos la atención, no creo que lleguen a ser trascendentales. Por ejemplo, Jim. Jim es un personaje que perdió a toda su familia y, eventualmente, es mordido por un zombie. Su transformación es inminente pero, inesperadamente, tarda más de lo normal y agoniza casi por un día entero, o tal vez más. Durante este período Donna se encarga de cuidarlo y, cuando Shane le agradece el gesto, remarca que 'Jim jamás dejaría que un hombre lo toque'. Un lector verdaderamente avispado podrá leer en Jim cierta homosexualidad reprimida o, tal vez, cierta homofobia (Muchas veces una cosa viene acompañada de la otra). Particularmente no le dí mucha importancia a ese momento en sí, pero no puedo dejar de tacharlo como curioso, por lo menos.
En el último acto del arco argumental de 'Días Pasados', Shane se rebela contra Rick (Amén de que ya venían arrastrando diferencias enormes en cuanto a la seguridad y bienestar del campamento).
Mientras intenta matar a su mejor amigo, descubrimos que Shane tiene sentimientos ocultos hacia Lori, y que incluso habían dormido juntos (Justificándose en que todos creían que Rick estaba muerto). Shane culpa a Rick por la frialdad de Lori, que no quiso saber más nada con él ahora que su marido había vuelto y que empezó a ver esa noche de pasión que compartieron como un gran error.
Una de las premisas más interesantes que Kirkman plantea en esta historia es la de las miserias humanas que salen a relucir cuando parece no haber más esperanzas. El ser humano olvida su educación, su moral, su ética y se deja llevar por sus pasiones, sus instintos y, porque no, sus perversiones más oscuras. Poco importa el apocalipsis zombie. Es solo la excusa perfecta para sacar a relucir la peor cara del ser humano, capaz de hacer cualquier cosa, perdidos en su ambición o egoismo más puros. Y Shane, que está más que decidido en matar a su mejor amigo para robarle su familia, finalmente ve su muerte a manos de Carl, quien advirtiendo que su padre estaba en peligro inminente decide actuar, usando el revolver que le habían dado para casos de emergencia y afirmando, con perturbadora inocencia, que es diferente matar a un vivo que a un muerto.
Queda claro, de esta forma, que en The Walking Dead hay que tenerle más miedo a los que están vivos... ynque no debemos encariñarnos con ningún personaje.
El dibujo de Tony Moore es más que asombroso para la historia que se nos está contando. Sus personajes poseen gestos propios y bien definidos que acentúan el dramatismo y el realismo en las páginas, y nos ofrece viñetas asombrosas y escenas gore que perturbará y deleitará a más de uno. Que la historieta esté en blanco y negro, además, contribuye a la seriedad con la que se toma la historia, que ni siquiera le permite al lector distraerse con el uso de los colores. Y es que no se puede leer a The Walking Dead de manera superficial o desganada, hay que prestarle atención a los detalles, ya que estos por lo general van a volver, y pueden morderte.
Con esta reseña ignauguro una serie de reseñas que subiré a medide que me vaya adentrando más y más con esta historia.
Sin ser un escritor que destaque por tener historias asombrosas, Kirkman nos ofrece, con The Walking Dead, un producto más que decente y atractivo, que se toma un momento de reflexión para ahondar en cuestiones sociales y en el comportamiento humano y que, al final del día, es sumamente entretenido. Y, no sé ustedes, pero si una historia me entretiene (Sin importar sin tiene o no un mensaje o una crítica) a mí ya me basta.
The Walking Dead. Volumen 1: Días Pasados, se lleva 7 Mollitos. 


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