domingo, 10 de febrero de 2019

Noveleando: Robin Hood: El Proscrito - Angus Donald. Reinventado el mito en un western medieval.

La Sinopsis: 
 "Angus Donald ha convertido a nuestro proscrito preferido en alguien mucho más interesante. El bosque de Sherwood es ahora mucho más oscuro." - Nelson DeMille.

Alan Dale, el joven protagonista de esta novela, se ve abocado a un futuro incierto cuando es descubierto robando y no tiene otra alternativa que abandonar a su familia y ocultarse en el bosque de Sherwood, donde entra en contacto con una banda de forajidos cuyo cabecilla, Robin Hood, impone su propia ley: roba a los ricos y a la Iglesia y protege a los pobres; sin embargo, su protección tiene un precio. Un precio que no se paga con dinero, sino con sangre. Los delatores son mutilados, los traidores, asesinados. Nadie escapa a la justicia del temido Robin Hood.
En este mundo brutal y cruel, Alan aprende, de la mano de Robin Hood, a sacar todo el partido de sus rádidos reflejos, de la habilidad de sus dedos, e incluso de su talento musical. Y en ello le va la vida.
Con un más que notable pulso narrativo, Angus Donald nos ofrece una versión realmente nueva de la figura legendaria de Robin Hood.
Duro e implacable, salvaje y vengativo, es muy probable que el suyo sea un personaje mucho más cercano al hombre verdadero que el edulcorado mito tradicional.

La Edición:

De mi colección personal, edición tapa blanda de Edhasa. Narrativas Históricas.
Año 2015.
La Reseña o Valoración Personal: No voy a hacerme el erudito y pretender que sé y conozco sobre el período histórico en el que vivió Robin Hood. Esta reseña no será una clase de Historia, ni mucho menos. Nos centraremos mayormente en la historia y dejaremos de lado lo correcta o incorrecta que pudo llegar a ser en materia histórica. Confiemos en el escritor que, de seguro, habrá investigado y algo debe saber.
Así, nos embarcamos en lo que, de movida, es el inicio de una saga de libros basados en Robin Hood. ¿Quién no conoce a Robin Hood? Personaje extremadamente popular y arraigado en la cultura popular con una fuerza y una potencia que solo puede compararse con la figura del Rey Arturo.
Muchos han recogido el testigo de narrar sus historias y hemos disfrutado de las aventuras de este proscrito en diversos medios: Libros, películas, series de televisión y un etcétera enorme. Si hasta lo interpretaron actores de la talla de Kevin Costner y Russell Crowe (Que luego ambos fueron los padres de Superman, ¿Podemos decir que Robin Hood tiene al kriptoniano de hijo?) y hasta en una película animada de Disney donde Robin Hood era, literalmente, un zorro parlante.
Y aunque podamos conocer todas estas versiones, y aunque creamos que sobre forajido ya lo hemos visto, y leído, todo; PUM! Viene Angus Donald y nos ofrece un enfoque nuevo. Un enfoque que, si bien puede tener ciertos logros y ciertos errores, no deja de ser fresco y original.
La narración de la historia se da a través de las memorias de Alan Dale, personaje que por azares del destino y de la mala suerte, se convierte en un criminal buscado y deberá abandonar a su familia (Su madre, en realidad) para refugiarse en el bosque de Sherwood y pasar a formar parte de una extraña banda de forajidos comandada por un Robin Hood que, por momentos, actúa como una especie de héroe y como una especie de mafioso.
La historia la conocemos a través de los ojos de Alan que, vale decir, en sus épocas de procristo era poco más que un adolescente, y a través de sus narraciones, sus sentimientos y sus impresiones es que vamos formándonos una imagen de Robin Hood en nuestra cabeza. Una imagen que es tan real y cruel como cambiante.
Robin Hood es un forajido, pero también es un ser humano, y también es un hombre que vive en un mundo extremadamente cruel y que, como mucho, no llega a los veintisiete años.
Robin se muestra así como un excelente guerrero, con asombrosas habilidades como arquero y como espadachín, y también como un líder nato, un soldado temerario y un hombre cruel y soberbio. Puedo estar sonriendo, riendo con sus camaradas y tomando vino rodeado de amigos, y cinco minutos después puede estar asistiendo a un sacrificio en un rito pagano, o a la tortura de algún enemigo o algún traidor.
Sí, tal vez, en ojos en Alan, las actitudes del personaje de Robin esten verdaderamente exageradas, o quizás el autor buscaba desesperadamente distanciar y diferenciar a su Robin Hood del resto de las interpretaciones del personaje. Sea como sea, durante la lectura podremos ver que el resultado es bastante desequilibrado y, en ese desequilibrio radica el punto débil de la historia.
El villano en cuestión es Sir Ralph Murdac, un hombre del Rey que parece ser malo porque sí y, además su pasado lo condena, ya que no solo persigue a Robin y a sus hombres sin descanso, sino que, además, asesinó al padre de Alan (Y casi al mismo Alan) y trata de casarse con Lady Marian, eterna novia de nuestro héroe proscrito. Definitivamente el personaje de Sir Ralph hizo méritos para ganarse el odio de todos.
Es por este villano que, durante toda la obra, Robin y su gente permanecen escondidos y casi que en constante movimiento, escapando de la justicia del Rey (Si podemos llamarlo así) y haciendo quedar a los hombres de Murdac como verdaderos estúpidos.
Uno de los puntos débiles de la historia es, a mí humilde parecer, la poca sensación de peligro que se palpa en los combates que se llevan a cabo.
La imagen de Robin Hood es, por momentos, tan fantástica y espectacular que es demasiado obvio que estará fuera de peligro durante toda la batalla. Nunca se equivoca (Casi nunca, de hecho), siempre parece saber qué hacer durante el combate y, cuando no, siempre es salvado de una manera bastante conveniente. Las muertes que se suceden entre su grupo de proscritos son intrascendentes y no aportan nada a la historia.
Alan tiene una especie de némesis en un personaje llamado Guy que, luego de una serie de eventos que involucraron un falso robo, abandonando la granja donde los proscristos se refugiaban decide unirse al enemigo. Pero al final, el poco tratamiento del personaje hace que su destino importe poco y nada.
La obra termina con la batalla final en la que Robin, ayudado por los caballeros templarios, derrota a las huestes de Sir Ralph Murdac y se casa, finalmente, con Lady Marian. Todo parece fiesta y felicidad hasta que, diez minutos después de casarse, Robin anuncia que se embarcará en las cruzadas para recuperar Tierra Santa como caballero templario. Esa decisión es la que da inicio al segundo libro de la saga.
Robin Hood, de Angus Donald, es una lectura ligera y amena, que entretiene y ofrece una visión del personaje que parece bastante correcta y real, pero que puede perderse en bastantes exageraciones. De todas formas es una lectura recomendable si se quiere tener alguna otra visión de este personaje que tanto ha fascinado al imaginario popular, incluso en estos tiempos. 7 Mollitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario