miércoles, 20 de febrero de 2019

Batman: Las Diez Noches de la Bestia. - Una aventura del Hombre Murciélago como Dios manda.

La Sinopsis: 
En los últimos estertores del imperio soviético, un agente ruso renegado, únicamente conocido como la KGBestia, llega a Gotham. Su misión: asesinar a 10 personas de importancia crucial para el éxito del sistema denominado “la guerra de las galaxias”. ¿Puede incluso alguien como el Caballero Oscuro detener a esta inhumana máquina de matar?



 La Edición:
Cuarto tomo del Coleccionable de Batman de editorial
Planeta De Agostini.
La Reseña o Valoración Personal:
Generalmente (y más aún en los tiempos que corren) asociamos el nombre de Jim Starlin con Marvel Comics. Y, más específicamente, con todo el dramón intergaláctico que Marvel sabe tener y que Starling ha construído, y sigue construyendo al día de hoy. Por supuesto, si hablamos del costado intergaláctico de Marvel y, para colmo, nombramos a Starlin, es obvio que vamos a estar hablando de Thanos, el titán loco.
Thanos no solo es creación de Starlin, sino que ha sabido ser el protagonista de una trilogía (que empezó relativamente bien y fue cayendo en horrenda decadencia) del "Infinito", teniendo su punto fuerte en Infinity Gauntlet, que ya hemos reseñado en este blog.
Hoy por hoy, y gracias a las películas de Marvel Studios, todo el mundo conoce a Thanos y los comics intergalácticos de Starlin volvieron a ser populares. (En este caso las películas hicieron un milagro, pues salvando Infinity Gauntlet, el resto no es la gran cosa) Seguro que más de un fanático de las películas agarrá un comic de los 70's u 80's y se quiere pegar un tiro por no encontrar a su amado Robert Downey Jr. entre viñetas pero, bueno, esa ya es otra historia.
Lo cierto es que es este pulido guionista ha sabido tener una buena vida entre las aventuras de Batman y, esta historia que hoy nos compete, es una buena prueba de ello.
Las diez noches de la Bestia no solo es una historia que ha envejecido de una manera excelente, sino que, además es el ejemplo perfecto de la cultura y el marco histórico de la época. Eran finales de los 80's y la Guerra Fría estaba llegando a su fin, pero aún podíamos disfrutar de cosas como Rocky IV, o esta historia del encapotado donde, evidentemente, los rusos eran los villanos.
Y otra cuestión de la época que debemos remarcar es la tremenda libertad creativa con la que contaban los autores. Me atrevo a decir que el final de esta obra, de haberse escrito hoy, rompía Twitter y hacía que más de uno se rasgara las vestiduras, con gritos descarnados y demás. Hoy por hoy, a Tom King jamás se le ocurriría aquello que Starlin escribió hace ya unos cuantos años.
La KGBestia un terrible terrorista y asesino ruso, que más bien parece una imparable máquina de matar, arriba a Gotham City para matar a todos los miembros participantes de un proyecto armamentístico supersecreto llamado "Guerra de las Galaxias". Ni bien pone un pie en Gotham, este terrible hombre ya mata a cuatro de los diez nombres de su lista de objetivos (De verdad. Ni el lector ni Batman parecen darse cuenta) y, durante un período de diez días, la Bestia pone en jaque a Batman, frustrando todos sus planes para detenerlo.
Esta es la primera vez que vemos a Batman en una evidente desventaja, en todo momento. La KGBestia parece ir un paso adelante en todo momento. Es más, a lo largo de la obra, Batman y la Bestia tienen unas cuantas batallas y ¡Batman las pierde todas!
La KGBestia es tan superior a Batman en todo momento que este no puede evitar mirarlo con impresión, y casi que con un poco de miedo también.
La obra es trepídante y esta repleta de acción, la historia no para en ningún momento, y su ritmo frenético no hace más que aumentar a cada momento, casi en sintonía con la crudeza de los enfrentamientos entre los dos adversarios. La historia en sí tiene de todo en materia de acción: Persecuciones en los tejados, feroces combates cuerpo a cuerpo, situaciones límites cargadas de tensión, dardos, cuchillazos, balas, hachas... Bueno, deteniéndonos aquí un momento, debemos remarcar algo que no deja de ser un mero detalle, pero en el que solo recaí luego de una segunda lectura. En un momento de la historia, Batman consigue atrapar a la Bestia y le ata una cuerda a uno de sus brazos. La Bestia, en un puro ataque de frenesí violento, y demostrándole a Batman que está dispuesto a hacer cualquier cosa, toma un hacha y se corta la mano, para liberarse de sus ataduras y de su captor, mientras Batman cae, incrédulo, al vacío.
Digamos que la KGBestia podía tranquilamente cortar la soga, sin necesidad de cortarse la mano, y se hubiera liberado igual pero, como hemos dicho, son solo detalles.
El combate final entre ambos titanes se da en las alcantarillas, donde la Bestia se encierra sola en un cuarto y, confiado y seguro de sí mismo, reta a Batman a un duelo final. Pero nuestro héroe, quien reconoce que ya no necesita probarle nada a nadie, ni a sí mismo, rechaza la invitación de su enemigo y, sin demasiados problemas, lo encierra en ese cuarto sin ventanas ni respiración, y traba la puerta para que a la Bestia le sea imposible salir. Básicamente lo deja morir. Sí, lo sé, no lo mata indirectamente pero lo deja en una situación donde no parece haber otro desenlace posible. Y lo hace sin sentir un ápice de culpa. De hecho, lo hace pregonando un acto de madurez de su parte, pues él mismo dice que, en otros años, hubiera aceptado el combate con la KGBestia sin problemas, solo que ahora prefiere elegir sus batallas. Podríamos decir que Batman mata indirectamente a su enemigo al no dejarle demasiadas opciones de sobrevivencia. Supongo que ese tipo de acciones sí lo contempla su código moral, ¿no?
Mención especial a los dibujos de Jim Aparo, quien nos ofrece un Batman potente y con el más puro estilo clásico, emulando al mejor Neal Adams.
Las Diez Noches de la Bestia es una historia increíble, trepidante y desbordante de acción. Se lleva así 9 Mollitos. De lo mejor que le leí al querido Starlin.












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