domingo, 17 de febrero de 2019

Batman: Año Uno. - Deberá limpiar una ciudad a la que le gusta ser sucia.

La Sinopsis:
Un Bruce Wayne veinteañero regresa a Gotham City tras completar un intenso periodo de entrenamiento alrededor del mundo. En su mente ronda la idea de honrar la memoria de sus padres luchando contra el crimen, para lo cual terminará adoptando una identidad inspirada en su más profundos temores. Simultáneamente, el teniente de policía James Gordon se traslada a la misma ciudad con la intención de demostrarse a sí mismo, y a sus superiores, que está más que capacitado para ejercer su cargo. Sin embargo, tendrá que lidiar con corruptos representantes de los diversos estamentos de Gotham, y compaginar su frenética rutina laboral con su vida familiar.


La Edición:

Del Coleccionable editado hace unos años por Planeta de Agostini.
Tomo 01 de 40.

La Reseña o Valoración Personal:
Admito que, lo que empiezo aquí, es una tarea bastante ambiciosa y que sabrá llevarme una buena cantidad de tiempo. No sé cuánto tardaré, y tampoco sé que tan bien quedará el trabajo al final. Pero lo empecé y la verdad es que me tiene muy animado y entretenido... Pero, claro, ¿de qué estoy hablando? Bueno, tuve la grandiosa idea de organizar cronológicamente mis comics de Batman... o, por lo menos, intentarlo.
Claro, tomo como punto de partida un Coleccionable de cuarenta tomitos que Planeta de Agostini editó hace ya unos cuantos años, cuando el BOOM de Batman volvía a explotar gracias a las películas de Nolan.
La colección en sí ya nos ofrece una suerte de cronología base que, aunque bastante resumida y comprimida, nos servirá como un punto de apoyo enorme desde el cual iremos luego rellenando algunos huecos entre aventuras.
A pesar de tener esta historia (Año Uno) en distintos formatos y en ediciones más bonitas, elegí este tomo -no solo por ser el primer tomo de la colección que voy a empezar a reseñar. -porque fue la primera vez que esta historia llego a mís manos, allá por el año 2005, y fue la primera vez que leí Año Uno y que, honestamente, me dejó FASCINADO.
Año Uno es de esas historias que uno lee por primera vez y ya sabe perfectamente que se encuentra ante una perfecta definición de "Obra de Arte" y definitivamente cae en la etiqueta de IMPRESCINDIBLE. Si bien, como el nombre sugiere, es una historia que nos cuenta acerca del primer año de la carrera de Batman en su lucha contra el crimen de Gotham, en muchos aspectos también nos ofrece una mirada a un Batman definitivo y real, sin duda alguna la mejor versión del personaje.
Pero intentemos bajar los decibeles y redactar una reseña lo más objetiva y certera posible... sé que no podré hacerlo y me desharé en halagos, pero al menos lo voy a intentar.
Desde el primer momento en el que leemos la primera página de la historia, nos encontraremos ante un concepto que será una constante en toda la obra: La dualidad.
La historia parte el relato en dos y nos ofrece los orígenes tanto de Bruce Wayne (En su papel de millonario y misterioso Playboy) y de un joven oficial de policia James Gordon, que llega a la ciudad de Gotham City por primera vez. Ellos son los protagonistas de la historia y serán los encargados de mover la historia y de hacernos conocer una Gotham City sucia, corrupta y violenta.
Bruce Wayne vuelve luego de muchísimos años fuera, y tiene una idea muy clara en la cabeza, pero aún está bastante lejos de convertirse en aquella figura capaz de introducir el miedo en los corazones de los criminales. Por otro lado, Gordon llega a la Policía de Gotham y lo primero que hace es chocar de frente con un Sistema apático y corrupto, donde hay una complicidad sin disimulo entre los policias y los criminales de la ciudad.
Miller sienta todas las bases de una típica historia de género negro (Noir) y de thriller policial. La maldad y la podredumbre de Gotham City no está solo en las calles, sino también en sus instituciones, la sociedad toda ha caído en una apatía y en depresión, y la trágica y terrorifica figura de Batman surge allí, como una especie de faro de esperanza.
A través de este juego de paralelismos que nos proponen Miller y Mazzucchelli, el lector acompaña a Bruce Wayne y a James Gordon a lo largo de 12, mientras ambos se labran un futuro en sus respectivas ocupaciones. Se trata de la historia de dos hombres que, sin saberlo, tienen el mismo destino pues, aunque no compartan el método, ambos tienen el mismo objetivo: Acabar con el crimen en Gotham.
Mientras Bruce Wayne encuentra su motivación principal en la muerte de sus padres a manos de un criminal cuando él era un niño, Gordon intenta reinvidicarse de manera profesional y contribuir a que el mundo que lo rodea sea un lugar mejor para su futura hija.
Tanto Gordon como Batman comparten las mismas virtudes: Justicia, responsabilidad, deber y honor. Por momentos, como lector, uno puede sentir que verdaderamente estos dos hombres son las únicas personas honestas de la ciudad (Harvey Dent también tiene estelares apariciones como un recto fiscal) 
Pero no todas son pálidas y sombras. Si bien es cierto que, en este primer año, Batman y Gordon deben de hacerle frente a criminales de horrible calaña (Los corruptos Flass y Loeb, del Departamento de Policia, o el capo mafioso Carmine Falcone) también cuentan con el apoyo necesario de personajes secundarios como el fiel mayordomo Alfred, el ya nombrado fiscal de distrito Harvey Dent,  o la sugerente Detective Sarah Essen.
La narración de la obra se siente espontanea, fluida, sutil y precisa. Cada página ejemplifica un dominio pleno de los engranajes de la historia por parte de sus autores. El esquema policial elegido por Miller es sencillamente perfecto y el tono potencia los tintes realistas para humanizar a los personajes y que empaticen con el lector. Gordon y Wayne son personajes que sienten y sufren. Como cualquier persona normal, se equivocan, pero luego se rectifican y aprenden de sus errores. Sus motivaciones, sus actitudes y sus decisiones, así como las situaciones que les tocan vivir se sienten de verdad creíbles y hasta razonables. La obra tiene una coherencia interna perfecta y apabullante, como pocas obras consiguen tener.
La atención del lector está captada en todo momento, es imposible  aburrirse ya que, literalmente, la historia no tiene altibajos. Y es la escritura es tan soberbia que, con unos pocos diálogos, Miller es capaz de definir a los personajes (y sus personalidades) de manera brillante.
Como hemos dicho antes, Año Uno no solo es una historia imprescindible, es también una historia que ha marcado cierta tendencia y ha sentado un precedente insoslayable en la carrera del Hombre Murciélago.
Tanto ha influenciado esta historia, y a tantos autores, que por hoy podemos encontrarnos con diferentes obras que básicamente comparten el mismo nombre y esquema (Robin: Año Uno; Batgirl: Año Uno; JLA: Año Uno; Nightwing: Año Uno... etc) pero con una calidad argumental que solo sabe decar y bordear lo mediocre, en muchos casos.
Han transcurrido más de veinte años desde que este comic fue publicado, pero su lectura se sigue sintiendo dinámica, fluída y sugerente. Definitivamente ha envejecido de manera espectacular.
Batman: Año Uno. se lleva así 10 Mollitos. Y esperemos seguir con estas reseñas del Caballero Oscuro.







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