La Sinopsis:
El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 1: Batman y Catgirl, la heroína antes conocida como Robin, son ahora unos justicieros clandestinos que plantan cara a la dictadura de... ¡Lex Luthor!
Con un ejército de ayudantes a sus órdenes, reclutan a algunos héroes relevantes de la Tierra, entre ellos Ray Palmer, alias Átomo, mientras otros antiguos enemigos se ven forzados a someterse al régimen.
El Contraataque del Caballero Oscuro, secuela de El Regreso del Caballero Oscuro, se publicó entre 2001 y 2002 y supuso el regreso de Frank Miller al particular universo que había concebido para Batman a mediado de los años ochenta. Con un tono más colorista y un reparto más variado, volvió a asombrar a público y crítica con una obra cuya primera parte se incluye en este volumen.
El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 2: El yugo de Lex Luthor ha sumido a Batman, Catgirl y el resto de los héroes de DC, incluido Green Lantern, Superman y Wonder Woman, en una situación insólita que se complica con la llegada de una nueva amenaza del espacio exterior. Con amigos enfrentándose a amigos, e incluso padres que deben vencer a sus hijos, el resultado de la contienda es más incierto que nunca... Pero seguro que no dejará indiferente a nadie.
Concluye con este volumen El Contraataque del Caballero Oscuro, secuela de El Regreso del Caballero Oscuro, escrita y dibujada en el 2001 por el propio Frank Miller (Ronin) con la colaboración de Lynn Varley (300).
La Edición:
Reseña o Valoración Personal:
A veces está bueno jugar al abogado del Diablo. Tomar algo que todo el mundo parece odiar y decir "Hey, no está tan mal." Puede parecer una actitud totalmente conformista, puede parecer que a uno le gusta ver el vaso medio lleno en ciertas situaciones o simplemente puede ser que el fanatismo por determinado artista hace que uno no consiga abstraerse para brindar una visión totalmente objetiva. No lo sé con certeza, lo único que sé es que, en esta reseña, voy a jugar al abogado del Diablo defendiendo una obra que me parece que ha sido injustamente vapuleada: Batman: El Contraataque del Caballero Oscuro.
Vamos a jugar un poco. Vamos a suponer que El Contraataque del Caballero Oscuro no es una obra maestra. ¿Qué es lo que los lectores o fanáticos nos podrían decir al respecto? Simple. Nos dirían que estamos ante una obra, cuanto menos, difícil y polémica, con un dibujo horrible y una historia verdaderamente caótica y con tanta acción y tantos sin sentidos que cualquiera podría pensar que está leyendo los desvarios de una persona que se encuentra en el ocaso de su carrera y que, aún así, no le importa mucho ni el qué dirán ni la opinión publica que le gira alrededor.
Ahora supongamos al revés, seamos abogados de las causas imposibles y supongamos que estamos de verdad ante una maravillosa obra maestra. Entonces, ¿Qué podemos decir? Bueno, efectivamente veremos todo con otros ojos. Quizás veamos un dibujo distinto, un dibujo que tiene una razón de ser y que es una parte intrínseca de la misma obra y que hace a su esencia toda. Quizás nos demos cuenta que estamos ante una historia que puede estar compuesta de más errores que aciertos pero que goza de un estilo único e inconfundible y no va a dejar indiferente a nadie.
Siguiendo este razonamiento, allí donde otros ven un guión caótica y una historia estridente y chirriante, podemos ver un guión compuesto por un tremendo cúmulo de mensajes subliminales y referencias que no busca otra cosa que homenajear a los superhéroes y, al tratarse de una historia meramente ficticia y fantástica, nos damos cuenta que este tipo de historias nos permite ver a Batman y su entorno en niveles totalmente nuevos, fuera de sus zonas de comfort y eso es algo que siempre se agradece.
Ahora bien, ¿Qué nos quiere contar Frank Miller esta vez? Quince años después de la maravillosa El Regreso del Caballero Oscuro, el escritor vuelve a las andadas en su Bati-universo personal para traernos esta secuela. Tres años pasaron desde que Bruce Wayne fingió su muerte y ya está listo para volver a las andadas, solo que ahora su cruzada se ha vuelto un poco más ambiciosa: Batman inicia una revolución contra el mundo para poder destrozar, de una vez por todas, el maligno y podrido Sistema que los gobierna a todos y los tiene adormilados, al mejor estilo zombies.
Esta historia solo la leí dos veces en mí vida. Sí, tal vez pequé de no haberle hecho caso nunca, es la historia de Frank Miller a la que menos relecturas le he dado. Pero aprovechando que por la colección de Salvat la volví a tener relativamente a mano la leí y no pude dejar de maravillarme con lo visionario que puede ser Frank Miller, inclusive en uno de sus, como le dicen, peores trabajos.
Estamos en un mundo donde los superhéroes se creen muertos, el Presidente de los Estados Unidos es un holograma que solo sale por televisión pero a nadie parece importarle y las presentadoras de televisión dan las noticias desnudas. Un mundo superficial, adormilado, apático y obseno, como si tratara de la pesadilla de George Orwell en 1984. Un mundo que, si uno lee la obra hoy mismo, no está lejos de parecer al nuestro. Con semejante panorama no es de extrañar que Bruce Wayne decida encausar su cruzada.
Si bien la obra cumple la función de secuela, ya que toma elementos y referencias pertenecientes al Regreso del Caballero Oscuro, también hay que decir que funciona como una obra independientemente tranquilamente. Los personajes, si bien son los mismos son también totalmente diferentes. El mejor ejemplo de ello es Carrie Kelley, la antaño Robin es ahora Catgirl, a punto tal que hasta luce como si se tratara de un personaje completamente nuevo. Miller se permite, además, brindarnos su visión de personajes tan emblemáticos en el Universo DC como lo son Flash (Quien cuenta con un traje cuanto menos, polémico) Wonder Woman, ahora reina de las amazonas y amante de Superman, Green Arrow o el mismo Atom. Ray Palmer, de hecho, tiene un peso bastante sustancial en la trama y su introducción a la obra es, verdaderamente, maravillosa, llevando una especie de combate al mejor estilo Beowulf dentro de un vaso de agua. En este sentido debemos decir que esta obra puede superar a su antecesora en cuanto a riqueza de personajes.
Frank Miller, aprovechando que su historia es verdaderamente personal, establece en el comic una reflexión interesante que puede servirnos para la vida real, incluso nos puede servir para nuestro propio país: El papel de los superheroes en la política y el papel de los medios de comunicación para con la política y la sociedad. También se plantea la degeneración de una sociedad que, más que nunca, parece aplaudir a la mediocridad y premiar a la ignorancia y a la superficialidad. El mundo parece llegar a su fin pero a la sociedad solo le preocupa un grupo musical de chicas que se visten como superheroes. Se descubre que el Presidente no existe y que es solo un holograma y, a sabiendas de esto, un personaje comenta algo así como "¿A mí qué me importa si el Presidente existe o no? ¡Es un gran americano!" Nada de esto está demasiado lejos de la Sociedad en la que vivimos hoy.
El punto polémico para muchos es el dibujo, un dibujo feo y grotesco que más que nada parece de fanzine, pero lo cierto es que el dibujo es el correcto para el tipo de historia que Frank Miller nos quiere contar. Ya que nos sumerge de inmediato en el caos que se vive en la historia y en la Sociedad Una historia de este tipo con dibujos de Jim Lee o Andy Kubert sencillamente no hubiera funcionado.
Ahora, volviendo al temita del Abogado del Diablo, si me preguntan si recomendaría esta historia, yo diría que sí. El guión es atrapante, la historia es entretenida y, una vez pasada la primera impresión que puede generar el dibujo es hasta disfrutable. Es verdad que Frank Miller no estaba en su mejor momento, que El Regreso del Caballero Oscuro es infinitamente superior y que cualquier obra del autor, tal vez, resulte mejor que esta. Pero este es un camino que merece la pena recorrer. Además, por supuesto, hay gustos para todos. Y el gran problema con las obras maestras es que nunca van a dejar satisfechos a todos.
El Contraataque del Caballero Oscuro se lleva aquí 8 Mollitos.
El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 1: Batman y Catgirl, la heroína antes conocida como Robin, son ahora unos justicieros clandestinos que plantan cara a la dictadura de... ¡Lex Luthor!
Con un ejército de ayudantes a sus órdenes, reclutan a algunos héroes relevantes de la Tierra, entre ellos Ray Palmer, alias Átomo, mientras otros antiguos enemigos se ven forzados a someterse al régimen.
El Contraataque del Caballero Oscuro, secuela de El Regreso del Caballero Oscuro, se publicó entre 2001 y 2002 y supuso el regreso de Frank Miller al particular universo que había concebido para Batman a mediado de los años ochenta. Con un tono más colorista y un reparto más variado, volvió a asombrar a público y crítica con una obra cuya primera parte se incluye en este volumen.
El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 2: El yugo de Lex Luthor ha sumido a Batman, Catgirl y el resto de los héroes de DC, incluido Green Lantern, Superman y Wonder Woman, en una situación insólita que se complica con la llegada de una nueva amenaza del espacio exterior. Con amigos enfrentándose a amigos, e incluso padres que deben vencer a sus hijos, el resultado de la contienda es más incierto que nunca... Pero seguro que no dejará indiferente a nadie.
Concluye con este volumen El Contraataque del Caballero Oscuro, secuela de El Regreso del Caballero Oscuro, escrita y dibujada en el 2001 por el propio Frank Miller (Ronin) con la colaboración de Lynn Varley (300).
La Edición:
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Tomos 9 y 10 de la colección de Salvat: Batman y Superman: Colección de Novelas Gráficas. |
A veces está bueno jugar al abogado del Diablo. Tomar algo que todo el mundo parece odiar y decir "Hey, no está tan mal." Puede parecer una actitud totalmente conformista, puede parecer que a uno le gusta ver el vaso medio lleno en ciertas situaciones o simplemente puede ser que el fanatismo por determinado artista hace que uno no consiga abstraerse para brindar una visión totalmente objetiva. No lo sé con certeza, lo único que sé es que, en esta reseña, voy a jugar al abogado del Diablo defendiendo una obra que me parece que ha sido injustamente vapuleada: Batman: El Contraataque del Caballero Oscuro.
Vamos a jugar un poco. Vamos a suponer que El Contraataque del Caballero Oscuro no es una obra maestra. ¿Qué es lo que los lectores o fanáticos nos podrían decir al respecto? Simple. Nos dirían que estamos ante una obra, cuanto menos, difícil y polémica, con un dibujo horrible y una historia verdaderamente caótica y con tanta acción y tantos sin sentidos que cualquiera podría pensar que está leyendo los desvarios de una persona que se encuentra en el ocaso de su carrera y que, aún así, no le importa mucho ni el qué dirán ni la opinión publica que le gira alrededor.
Ahora supongamos al revés, seamos abogados de las causas imposibles y supongamos que estamos de verdad ante una maravillosa obra maestra. Entonces, ¿Qué podemos decir? Bueno, efectivamente veremos todo con otros ojos. Quizás veamos un dibujo distinto, un dibujo que tiene una razón de ser y que es una parte intrínseca de la misma obra y que hace a su esencia toda. Quizás nos demos cuenta que estamos ante una historia que puede estar compuesta de más errores que aciertos pero que goza de un estilo único e inconfundible y no va a dejar indiferente a nadie.
Siguiendo este razonamiento, allí donde otros ven un guión caótica y una historia estridente y chirriante, podemos ver un guión compuesto por un tremendo cúmulo de mensajes subliminales y referencias que no busca otra cosa que homenajear a los superhéroes y, al tratarse de una historia meramente ficticia y fantástica, nos damos cuenta que este tipo de historias nos permite ver a Batman y su entorno en niveles totalmente nuevos, fuera de sus zonas de comfort y eso es algo que siempre se agradece.
Ahora bien, ¿Qué nos quiere contar Frank Miller esta vez? Quince años después de la maravillosa El Regreso del Caballero Oscuro, el escritor vuelve a las andadas en su Bati-universo personal para traernos esta secuela. Tres años pasaron desde que Bruce Wayne fingió su muerte y ya está listo para volver a las andadas, solo que ahora su cruzada se ha vuelto un poco más ambiciosa: Batman inicia una revolución contra el mundo para poder destrozar, de una vez por todas, el maligno y podrido Sistema que los gobierna a todos y los tiene adormilados, al mejor estilo zombies.
Esta historia solo la leí dos veces en mí vida. Sí, tal vez pequé de no haberle hecho caso nunca, es la historia de Frank Miller a la que menos relecturas le he dado. Pero aprovechando que por la colección de Salvat la volví a tener relativamente a mano la leí y no pude dejar de maravillarme con lo visionario que puede ser Frank Miller, inclusive en uno de sus, como le dicen, peores trabajos.
Estamos en un mundo donde los superhéroes se creen muertos, el Presidente de los Estados Unidos es un holograma que solo sale por televisión pero a nadie parece importarle y las presentadoras de televisión dan las noticias desnudas. Un mundo superficial, adormilado, apático y obseno, como si tratara de la pesadilla de George Orwell en 1984. Un mundo que, si uno lee la obra hoy mismo, no está lejos de parecer al nuestro. Con semejante panorama no es de extrañar que Bruce Wayne decida encausar su cruzada.
Si bien la obra cumple la función de secuela, ya que toma elementos y referencias pertenecientes al Regreso del Caballero Oscuro, también hay que decir que funciona como una obra independientemente tranquilamente. Los personajes, si bien son los mismos son también totalmente diferentes. El mejor ejemplo de ello es Carrie Kelley, la antaño Robin es ahora Catgirl, a punto tal que hasta luce como si se tratara de un personaje completamente nuevo. Miller se permite, además, brindarnos su visión de personajes tan emblemáticos en el Universo DC como lo son Flash (Quien cuenta con un traje cuanto menos, polémico) Wonder Woman, ahora reina de las amazonas y amante de Superman, Green Arrow o el mismo Atom. Ray Palmer, de hecho, tiene un peso bastante sustancial en la trama y su introducción a la obra es, verdaderamente, maravillosa, llevando una especie de combate al mejor estilo Beowulf dentro de un vaso de agua. En este sentido debemos decir que esta obra puede superar a su antecesora en cuanto a riqueza de personajes.
Frank Miller, aprovechando que su historia es verdaderamente personal, establece en el comic una reflexión interesante que puede servirnos para la vida real, incluso nos puede servir para nuestro propio país: El papel de los superheroes en la política y el papel de los medios de comunicación para con la política y la sociedad. También se plantea la degeneración de una sociedad que, más que nunca, parece aplaudir a la mediocridad y premiar a la ignorancia y a la superficialidad. El mundo parece llegar a su fin pero a la sociedad solo le preocupa un grupo musical de chicas que se visten como superheroes. Se descubre que el Presidente no existe y que es solo un holograma y, a sabiendas de esto, un personaje comenta algo así como "¿A mí qué me importa si el Presidente existe o no? ¡Es un gran americano!" Nada de esto está demasiado lejos de la Sociedad en la que vivimos hoy.
El punto polémico para muchos es el dibujo, un dibujo feo y grotesco que más que nada parece de fanzine, pero lo cierto es que el dibujo es el correcto para el tipo de historia que Frank Miller nos quiere contar. Ya que nos sumerge de inmediato en el caos que se vive en la historia y en la Sociedad Una historia de este tipo con dibujos de Jim Lee o Andy Kubert sencillamente no hubiera funcionado.
Ahora, volviendo al temita del Abogado del Diablo, si me preguntan si recomendaría esta historia, yo diría que sí. El guión es atrapante, la historia es entretenida y, una vez pasada la primera impresión que puede generar el dibujo es hasta disfrutable. Es verdad que Frank Miller no estaba en su mejor momento, que El Regreso del Caballero Oscuro es infinitamente superior y que cualquier obra del autor, tal vez, resulte mejor que esta. Pero este es un camino que merece la pena recorrer. Además, por supuesto, hay gustos para todos. Y el gran problema con las obras maestras es que nunca van a dejar satisfechos a todos.
El Contraataque del Caballero Oscuro se lleva aquí 8 Mollitos.
Aplaudo de pié este análisis. Impecable Fabi. Personalmente, amé TDKSA desde la primera vez que lo leí. Si, se me hizo MUY dificil leerlo y seguirlo a la primera. El dibujo requiere adaptación, y sobre esta adaptación- de lograrla - otra adaptación posterior, porque el aspecto visual está en constante transcisión. Y eso no se maldice, se agradece. He leido obras maestras a nivel visual cuyo guión e historia general es BASURA -Hush- y sin embargo, aplaudo y elogio el camino de provocación que eligió Frank para continuar su épica TDKR. La crítica y satirización de la sociedad americana, capitalista, consumista, idiotizada y facilmente maleable es preciosa. Incluso llega a parodiar la locura fetiche por el animé sexualizado en un par de viñetas. Los aspectos que rescatás a nivel político son una patada a la cara cuya vigencia está a pleno. Pero...¿Sabés qué? No es apto para mentes débiles. Por lejos de las mejores obras de Batman, para releer en eras oscuras como la que transita el murciélago en la actualidad.
ResponderEliminarTenes toda la razón del mundo. Perdona que recién ahora me pude sentar a leer bien los comentarios. La verdad es que esta reseña se me hizo bastante difícil porque era MUCHÍSIMO lo que quería decir, era demasiado lo que la obra me transmitió y tenía miedo de no estar a la altura. Pero lo cierto es que siento que la han maltratado mucho e injustamente encima. Nunca leí una historia más profunda y distópica pero con tantas capas de nuestra actual realidad que no puedo más que pensar que Frank Miller fue todo un visionario.
EliminarUn abrazo enorme mi estimado. Espero pronto tener el tiempo suficiente para volver con otra reseña. Gracias por comentar siempre. :)