lunes, 18 de junio de 2018

Haciendo Zapping: Justice League Dark. - La D, en realidad, debería ser por Descafeinado.

La Sinopsis: 
Batman forma la La Liga de la Justicia Oscura, un nuevo equipo de especialistas en artes oscuras que es encabezado por John Constantine. El equipo debe revelar el misterio de una plaga sobrenatural y enfrentar a los poderosos villanos detrás del asedio.



Batman y el nuevo equipo.

La Ficha Técnica:
Estreno: 7 de Febrero de 2017 (Estados Unidos)
Director: Jay Oliva.
Adaptaciones de: Liga de la Justicia Oscura.
Guión: E. J. Altbacker.
Productoras: Warner Bros. Animation, DC Entertaiment.

La Crítica o Valoración Personal:
La verdad es que cuando encontré esta película en el catálogo de títulos de la aplicación HBO GO (Aplicación horrible, hay que decirlo todo) me puse muy contento. Si bien nunca compartí la idea de que John Constantine como personaje deba estar integrado al resto del tandém de héroes de DC Comics, como fan del personaje siempre me alegro de volverlo a ver en alguna nueva aventura... Bueno, a veces no tanto.
Vamos a ponernos un poco en perspectiva, John Constantine es un hechicero, oriundo de Inglaterra, con un carácter bastante complicado, que ronda entre la mala leche y un encanto bastante particular. Frío, calculador, cínico, de clase trabajadora, amigo de la manipulación, John Constantine no dudaría en vender a un amigo si con eso puede patearle los huevos algún Demonio despreciable o, la verdad sea dicha, salvar su pellejo por enésima vez, de las condenadas llamas del Infierno. Tal vez por eso es que John no tiene demasiado amigos... y los que fueron sus amigos suelen volver del Infierno, solo para atormentarlo un rato. Y claro, todo esto siempre con un cigarrillo entre los labios, su clásica gabardina marrón y su sarcasmo inexpresivo, como si fueran sellos de la casa.
John Constantine nació en las páginas de Swamp Thing, en las épocas de Alan Moore y Stephen Bissette y su recibimiento fue tan bueno que rápidamente consiguió colección propia, Hellblazer, dentro del sello de DC Comics conocido como Vertigo (Para comics adultos) donde se mantuvo por años, con un total de 300 números, y con la colaboración de artistas gigantes, guionistas y dibujantes, (mención especial a Leonardo Manco y Marcelo Frusin, dos dibujantes argentinos que trabajaron en la serie) brindando a la serie de una calidad argumental increíble y convirtiéndola en una de las cabeceras más largas de la editorial para adultos.
Fue con la nueva movida editorial, conocida como New 52, cuando DC Comics decidió relanzar a sus héroes en un plan más moderno, (Obviamente, buscando captar nuevos lectores) sin que dependan de años de continuidad a sus espaldas... Bueno, al menos, no todos ellos. Y allí fue donde John Constantine se vio integrado al universo DC y pasó a convivir con todos los grandes héroes de la editorial. Aún es muy pronto para mí decir si la decisión fue buena o mala. A simple vista uno podría pensar que un personaje como John Constantine no integraría para nada bien con héroes como, por ejemplo, Superman o Wonder Woman, y esa es también la idea general de la crítica y de muchísimos lectores. Aún no pude leer por entero las series del Universo DC donde Constantine participó, (léase Constantine, su nueva serie en el universo DC New 52 y Justice League Dark, cuya película animada nos compete hablar ahora. Pero las voy a leer en el futuro no muy lejano, así que las estaré reseñando también) así que no formaré un criterio, y mi visión estará solo sujeta a la película en cuestión.
La historia aquí empieza con varios miembros de la Liga de la Justicia interviniendo en ciertos crímenes de origen sobrenatural. Batman, Superman o Wonder Woman se ven casi impotentes ante situaciones que no terminan de entender. Es por eso que Batman, ayudado por Deadman, decide recurrir a un especialista de la magia negra y de lo oculto y crear así una suerte de Liga de la Justicia que atienda esos servicios de corte sobrenatural que la Liga de la Justicia original no es capaz de atender o combatir, así es como nace La Liga de la Justicia Oscura, con John Constantine como su líder.
Si bien la película es una de las más oscuras que he visto dentro del Universo animado de DC Comics, también hay que decir que a uno verdaderamente le quedan ganas de que se hayan animado un poco más y hayan llevado la historia al siguiente nivel. Por lo menos en este tipo de situaciones, personajes que han sabido ser tan independientes y carismáticos (Como Constantine o Swamp Thing) adolecen aquí ante un guión que no solo debe integrarlos al Universo, sino que además deben adaptarlos a los demás.
Así, John Constantine se ve envuelto en una especie de aura superheróica que, honestamente, nunca necesitó ni le quedó bien. Abandonó sus hechizos discretos y perturbadores por bolas de fuego o escudos tan espectaculares y épicos que casi te hace pensar que estas viendo al Dr. Fate sin casco, en lugar del socarrón mago inglés. Y ni hablar, por supuesto, que no se fuma un cigarrillo en toda la película, algo que es tan fundamental en el personaje, casi como respirar.
Uno entiende que este tipo de productos está orientado y pensado para que también lo consuman niños o adolescentes. Y ahí está el problema con personajes que fueron pensados para adolescentes y adultos.
Si bien Constantinte rebosa carisma (gran parte de ello también es por la voz de Matt Ryan, actor que le dio vida en la injustamente cancelada serie) también se siente que está desdibujado, desvirtuado y muy lejos de lo que es verdaderamente su esencia.
La película transcurre en tres actos bastante correctos, aunque el segundo puede tener situaciones alargadas innecesariamente que casi tira por la borda toda la construcción dada hasta ese momento. Y también bordea peligrosamente el equilibrio entre buenas situaciones, como las de Zatanna y John Constantine, o el momento en que la Liga de la Justicia se encuentra con Swamp Thing; y momentos bastante torpes o confusos, como Batman combatiendo un monstruo hecho de mierda, (literal), o todo el pasado y el conflicto que rodea a Constantine y su amigo Ritchie, algo que la película no quiere explicar, o ciertamente no le importa, y peca enormemente, puesto que este es el villano a descubrirse en el tercer acto y su revelación pierde potencia porque sus motivaciones no terminaron de quedar del todo claras y se vieron reducidas a momentos funcionales a la trama.
Si bien es la primera incursión del personaje de John Constantine en un universo animado compartido por grandes superhéroes, el resultado es cuanto menos, curioso pero muy disfrutable.
Algunas situaciones se vieron totalmente descafeinadas y reducidas a un nivel argumental muy pobre, pero no eso no quita que la película se pueda disfrutar y sea, dentro del universo animado de DC Comics, una de las más interesantes que se han hecho, ampliando el abanico de posibilidades y de historias, introduciendo nuevos personajes y creando nuevas relaciones, dándole aún más vida a este universo donde DC realmente muestra maestría y superioridad.
Liga de la Justicia Oscura es, en gran parte por John Constantine, una película que todos deberían ver para sacar sus propias conclusiones. Aquí se lleva 7 Mollitos.  

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