viernes, 21 de septiembre de 2018

Batman: El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 1 y 2. - Frank Miller y un futuro que ya llegó.

La Sinopsis:
El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 1: Batman y Catgirl, la heroína antes conocida como Robin, son ahora unos justicieros clandestinos que plantan cara a la dictadura de... ¡Lex Luthor!
Con un ejército de ayudantes a sus órdenes, reclutan a algunos héroes relevantes de la Tierra, entre ellos Ray Palmer, alias Átomo, mientras otros antiguos enemigos se ven forzados a someterse al régimen.
El Contraataque del Caballero Oscuro, secuela de El Regreso del Caballero Oscuro, se publicó entre 2001 y 2002 y supuso el regreso de Frank Miller al particular universo que había concebido para Batman a mediado de los años ochenta. Con un tono más colorista y un reparto más variado, volvió a asombrar a público y crítica con una obra cuya primera parte se incluye en este volumen.
El Contraataque del Caballero Oscuro. Parte 2: El yugo de Lex Luthor ha sumido a Batman, Catgirl y el resto de los héroes de DC, incluido Green Lantern, Superman y Wonder Woman, en una situación insólita que se complica con la llegada de una nueva amenaza del espacio exterior. Con amigos enfrentándose a amigos, e incluso padres que deben vencer a sus hijos, el resultado de la contienda es más incierto que nunca... Pero seguro que no dejará indiferente a nadie.
Concluye con este volumen El Contraataque del Caballero Oscuro, secuela de El Regreso del Caballero Oscuro, escrita y dibujada en el 2001 por el propio Frank Miller (Ronin) con la colaboración de Lynn Varley (300).

La Edición:
Tomos 9 y 10 de la colección de Salvat:
Batman y Superman: Colección de Novelas Gráficas.

Reseña o Valoración Personal:
A veces está bueno jugar al abogado del Diablo. Tomar algo que todo el mundo parece odiar y decir "Hey, no está tan mal." Puede parecer una actitud totalmente conformista, puede parecer que a uno le gusta ver el vaso medio lleno en ciertas situaciones o simplemente puede ser que el fanatismo por determinado artista hace que uno no consiga abstraerse para brindar una visión totalmente objetiva. No lo sé con certeza, lo único que sé es que, en esta reseña, voy a jugar al abogado del Diablo defendiendo una obra que me parece que ha sido injustamente vapuleada: Batman: El Contraataque del Caballero Oscuro.
Vamos a jugar un poco. Vamos a suponer que El Contraataque del Caballero Oscuro no es una obra maestra. ¿Qué es lo que los lectores o fanáticos nos podrían decir al respecto? Simple. Nos dirían que estamos ante una obra, cuanto menos, difícil y polémica, con un dibujo horrible y una historia verdaderamente caótica y con tanta acción y tantos sin sentidos que cualquiera podría pensar que está leyendo los desvarios de una persona que se encuentra en el ocaso de su carrera y que, aún así, no le importa mucho ni el qué dirán ni la opinión publica que le gira alrededor.
Ahora supongamos al revés, seamos abogados de las causas imposibles y supongamos que estamos de verdad ante una maravillosa obra maestra. Entonces, ¿Qué podemos decir? Bueno, efectivamente veremos todo con otros ojos. Quizás veamos un dibujo distinto, un dibujo que tiene una razón de ser y que es una parte intrínseca de la misma obra y que hace a su esencia toda. Quizás nos demos cuenta que estamos ante una historia que puede estar compuesta de más errores que aciertos pero que goza de un estilo único e inconfundible y no va a dejar indiferente a nadie.
Siguiendo este razonamiento, allí donde otros ven un guión caótica y una historia estridente y chirriante, podemos ver un guión compuesto por un tremendo cúmulo de mensajes subliminales y referencias que no busca otra cosa que homenajear a los superhéroes y, al tratarse de una historia meramente ficticia y fantástica, nos damos cuenta que este tipo de historias nos permite ver a Batman y su entorno en niveles totalmente nuevos, fuera de sus zonas de comfort y eso es algo que siempre se agradece.
Ahora bien, ¿Qué nos quiere contar Frank Miller esta vez? Quince años después de la maravillosa El Regreso del Caballero Oscuro, el escritor vuelve a las andadas en su Bati-universo personal para traernos esta secuela. Tres años pasaron desde que Bruce Wayne fingió su muerte y ya está listo para volver a las andadas, solo que ahora su cruzada se ha vuelto un poco más ambiciosa: Batman inicia una revolución contra el mundo para poder destrozar, de una vez por todas, el maligno y podrido Sistema que los gobierna a todos y los tiene adormilados, al mejor estilo zombies.
Esta historia solo la leí dos veces en mí vida. Sí, tal vez pequé de no haberle hecho caso nunca, es la historia de Frank Miller a la que menos relecturas le he dado. Pero aprovechando que por la colección de Salvat la volví a tener relativamente a mano la leí y no pude dejar de maravillarme con lo visionario que puede ser Frank Miller, inclusive en uno de sus, como le dicen, peores trabajos.
Estamos en un mundo donde los superhéroes se creen muertos, el Presidente de los Estados Unidos es un holograma que solo sale por televisión pero a nadie parece importarle y las presentadoras de televisión dan las noticias desnudas. Un mundo superficial, adormilado, apático y obseno, como si tratara de la pesadilla de George Orwell en 1984. Un mundo que, si uno lee la obra hoy mismo, no está lejos de parecer al nuestro. Con semejante panorama no es de extrañar que Bruce Wayne decida encausar su cruzada.
Si bien la obra cumple la función de secuela, ya que toma elementos y referencias pertenecientes al Regreso del Caballero Oscuro, también hay que decir que funciona como una obra independientemente tranquilamente. Los personajes, si bien son los mismos son también totalmente diferentes. El mejor ejemplo de ello es Carrie Kelley, la antaño Robin es ahora Catgirl, a punto tal que hasta luce como si se tratara de un personaje completamente nuevo. Miller se permite, además, brindarnos su visión de personajes tan emblemáticos en el Universo DC como lo son Flash (Quien cuenta con un traje cuanto menos, polémico) Wonder Woman, ahora reina de las amazonas y amante de Superman, Green Arrow o el mismo Atom. Ray Palmer, de hecho, tiene un peso bastante sustancial en la trama y su introducción a la obra es, verdaderamente, maravillosa, llevando una especie de combate al mejor estilo Beowulf dentro de un vaso de agua. En este sentido debemos decir que esta obra puede superar a su antecesora en cuanto a riqueza de personajes.
Frank Miller, aprovechando que su historia es verdaderamente personal, establece en el comic una reflexión interesante que puede servirnos para la vida real, incluso nos puede servir para nuestro propio país: El papel de los superheroes en la política y el papel de los medios de comunicación para con la política y la sociedad. También se plantea la degeneración de una sociedad que, más que nunca, parece aplaudir a la mediocridad y premiar a la ignorancia y a la superficialidad. El mundo parece llegar a su fin pero a la sociedad solo le preocupa un grupo musical de chicas que se visten como superheroes. Se descubre que el Presidente no existe y que es solo un holograma y, a sabiendas de esto, un personaje comenta algo así como "¿A mí qué me importa si el Presidente existe o no? ¡Es un gran americano!" Nada de esto está demasiado lejos de la Sociedad en la que vivimos hoy.
El punto polémico para muchos es el dibujo, un dibujo feo y grotesco que más que nada parece de fanzine, pero lo cierto es que el dibujo es el correcto para el tipo de historia que Frank Miller nos quiere contar. Ya que nos sumerge de inmediato en el caos que se vive en la historia y en la Sociedad Una historia de este tipo con dibujos de Jim Lee o Andy Kubert sencillamente no hubiera funcionado.
Ahora, volviendo al temita del Abogado del Diablo, si me preguntan si recomendaría esta historia, yo diría que sí. El guión es atrapante, la historia es entretenida y, una vez pasada la primera impresión que puede generar el dibujo es hasta disfrutable. Es verdad que Frank Miller no estaba en su mejor momento, que El Regreso del Caballero Oscuro es infinitamente superior y que cualquier obra del autor, tal vez, resulte mejor que esta. Pero este es un camino que merece la pena recorrer. Además, por supuesto, hay gustos para todos. Y el gran problema con las obras maestras es que nunca van a dejar satisfechos a todos.
El Contraataque del Caballero Oscuro se lleva aquí 8 Mollitos.




domingo, 16 de septiembre de 2018

All Star Superman. Parte 1 y 2. - El homenaje Morrisoneano al Hombre de Acero.

La Sinopsis:
Parte 1: Más cerca que nunca del Sol, Superman ha salvado a unos científicos de una muerte segura... pero no sospecha que es una trampa que podría tener unas consecuencias nefastas. Acompaña al Hombre de Acero en la mayor aventura de su vida, en la que contará con la ayuda de sus inseparables Jimmy Olsen y Lois Lane, y también su otro yo, Clark Kent, durante una entrevista que realizará en prisión a uno de los villanos más peligrosos del Universo DC.
All-Star Superman, obra de Grant Morrison (Batman e Hijo) y Frank Quitely (JLA: Tierra 2) es uno de los comics más premiados del presente siglo y también todo un referente de la historia reciente del personaje cuyo primer volumen supone todo un derroche de imaginación y épica.

Parte 2: Superman está muriendo y no parece que haya nada capaz de evitar lo peor. Resignado a su destino, el Hombre de Acero pone en orden sus asuntos mientras se enfrenta a los inevitables enemigos que aguardan en su camino, desde Bizarro hasta dos supervivientes kryptonianos. ¿Bastará la ayuda de sus amigos, incluidos los habitantes de la ciudad embotellada de Kandor, para superar tan amargos momentos?
All-Star Superman concluye en este segundo volumen realizado por Grant Morrison (JLA: Tierra 2) y Frank Quitely (Batman y Robin) que retoma toda la emoción y emotividad de la primera entrega y alcanza unas cotas insospechadas de calidad que han convertido este título en todo un clásico contemporáneo.


La Edición:

Tomos 7 y 8 correspondientes a la colección de Salvat "Batman y Superman"

La Reseña o Valoración Personal:
Hace un tiempo, reseñas atrás, había hablado de una idea que siempre tuve en la cabeza. Bueno, en realidad era algo que leí por ahí, ya ni siquiera me acuerdo dónde, que decía que los superhéroes de comics eran el equivalente moderno a los Dioses griegos.
Puede sonar exagerado o absurdo pero yo personalmente le veo su cuota de lógica, y más aún si hablamos específicamente de DC Comics. La idea era que mientras héroes como Perseo o Hércules deslumbraban al mundo con sus hazañas o tareas, hoy por hoy lo mismo se puede esperar de superhéroes como Superman, Wonder Woman (Personaje que mama directamente de la mitología griega) o Green Lantern.
Tanto héroes de Marvel como de DC Comics podrían ocupar cualquier pedestal en un nuevo tandem de, digamos, "Dioses Griegos". Pero, ¿Por qué hago más hincapie en DC que en Marvel? Simple. Porque los personajes de DC verdaderamente parecen dioses sobre la Tierra.
No me malinterpreten, que Marvel tiene a Thor y una buena galería de personajes que, directamente, son Dioses. Pero la "solemnidad" con la que DC trata a sus personajes hace que todo tome una profundidad particular que se traduce en la forma en que los lectores perciben a los héroes. Uno de los casos más gráficos, en este caso, es ni más ni menos que Superman.
Superman, además de ser el primer superhéroe de la historia y el pilar fundamental que le abrió las puertas a todos los demás, es un héroe con una cuota de divinidad muy marcada y evidente.
El último hijo de un planeta moribundo que es enviado por su Padre a la Tierra para ser nuestro salvador, nuestro campeón, que murió por nosotros y que, eventualmente, resucitó. ¿A quién les recuerda?
Un personaje al que siempre le vi un costado divino, que supo sobrevivir y reinventarse por más de ochenta años, que se ha ganado el corazón del público a fuerza de carisma y calidad y que ha sabido recuperarse de momentos editoriales y argumentales bastante oscuros. Es un personaje que, claramente tiene un don particular, un "algo" que le permite mantenerse en la cresta de la ola.
Y retomando la idea de héroes como dioses, no es de sorprendernos que, en su visión de Superman, Grant Morrison nos venda esa idea también. ¿Por qué digo esto? Porque, a lo largo de la historia Kal-El, al mejor estilo Hércules, realiza doce tareas. Y la historia, que parte de una premisa que, al principio parece disparar para otro lado, se termina convirtiendo en un relato épico de un viaje, tal vez el último, que el héroe debe realizar para encontrarse a así mismo y para salvar al mundo.
La primera vez que leí All-Star Superman era muy chico y conocía muy poco a Superman. Era una época rebelde, mi adolescencia, que hacía que me aleje de personajes como Superman por considerarlos "demasiado buenos". Un personaje tan pulcro, con tanta rectitud, aparentemente incorruptible y que solo representa buenos morales, convirtiéndose en una enorme brújula moral, ¿Cómo podía ser eso divertido? Y terminaba leyendo a Batman o a Punisher, personajes más radicales y llenos de "oscuridad".
Así, la primera vez que me topé con la aventura que Grant Morrison me proponía, me aburrí. Me aburrí tanto que no pude terminarla. Y no entendía que es lo que los fans veían en una historia que, para mí, en ese momento, no tenía ni pies ni cabeza.
Ahora digo, que suerte que el ser humano madura y cambia, que los gustos son relativos y que uno puede volver a leer una obra, con más detenimiento y comprensión y formarse un criterio totalmente diferente. Hoy por hoy considero a All-Star Superman como una de las mejores historias, no solo de Morrison, sino de Superman en toda su mitología. La mejor palabra para definirla es HOMENAJE.
¿Cómo empieza la Historia? Morrison nos presenta a un Superman que se encuentra en el apogeo de su Gloria, en su mejor momento. Pero es también un prólogo a lo que bien podría ser su última aventura. Kal-El es casi un Dios contemporáneo que afronta sus doce tareas, o trabajos, como si se tratara de un Hércules moderno queriéndose ganar el favor de Olimpo, y estas tareas le sirven a su vez como un preludio que bien podría suponer su muerte o su paso a la vida eterna.
Morrison consigue comprimir los mejores elementos de la mitología del personaje, armando una continuidad similar a lo que había hecho con Batman. Y aprovecha cada una de las herramientas con las que cuenta. Tenemos las disparatadas aventuras de Jimmy Olsen (Vale decir, la peor historia de toda la obra) o la fatuidad de Lex Luthor, que recuerda al interpretado por Gene Hackman. Todo esto pasa por el tamisado soberbio de los lápices de Frank Quitely que vuelve a encandilarnos con sus dibujos y que consigue algo verdaderamente enorme: Convencernos de que Clark Kent y Superman pueden pasar por individuos diferentes, más allá de las gafas y el peinado.
Tanto Morrison como Quitely consiguen retratar los pilares esenciales de la mitología de Kal-El de manera magistral, desde Lois Lane, el Daily Planet y Perry White, hasta Lex Luthor, Brainiac y Bizarro. Todos están presentes, todos tienen un papel que desempeñar y nutren a la historia dotándola de corazón y de frescura, haciendo el viaje de Superman más profundo y llevadero (Más que nada los personajes de Lois y Lex, retratados de manera impecable)
Este tipo de historias tiene sus pro y sus contras dado que, por un lado, Morrison nos abre una puerta increíble donde todas las historias de Superman a lo largo de casi 80 años o más parecen tener valor y parecen haber formado al personaje convirtiéndolo en el icono que es hoy (Un poco de razón tiene) pero también nos presenta una obra que, cuanto menos, puede resultar bastante intimidante o avasallador para un novato que no sabe nada de Superman y decide que quiere empezar por algún lugar. No nos debe sorprender si el lector que recién está empezando en este mundo encuentra All-Star Superman densa, confusa o aburrida. Superman es un personaje que debe ser leído y All-Star Superman es, definitivamente, una historia imprescindible pero que no debería ser la primera en leerse, recomendable luego de tener un pantallazo del personaje que nos pueda brindar otras historias.
All-Star Superman se lleva, entonces, 9 Mollitos.

















  

sábado, 1 de septiembre de 2018

Batman: La Maldición que cayó sobre Gotham. - Batman y Lovecraft nunca se vieron tan atractivos.

La Sinopsis:
Gotham City, 1928, Bruce Wayne regresa a casa después de veinte años para descubrir la fuente de una maldición que provocó la muerte de su padre. ¿Quién la criatura reptiliana que va dejando un rastro de muertos por la ciudad? ¿Y que terrible destino vaticina el Testamento de Ghul? Bruce Wayne deberá vestir del disfraz de vampiro para averiguar la verdad.

La Edición:
Tomo #50 de la Colección lanzada por Salvat.

La Reseña o Valoración Personal:
Batman es uno de los personajes que mejor se adapta a todo tipo de cambios. Uno puede verlo en mil aventuras imposibles y el personaje se las arregla para mantener su esencia y su personalidad. Por supuesto, esto sucede la mayoría de las veces porque el personaje se ve acompañado de excelentes guionistas y dibujantes, y en esta ocasión no será para nada la excepción.
La Maldición que cayó sobre Gotham es una historia que bien pudo haber sido escrita por H.P. Lovecraft. Es que a medida que vamos leyendo y adentrándonos más y más en la historia, nos damos cuenta que verdaderamente nos estamos sumergiendo en una pesadilla digna de los relatos de Lovecraf y sus Mitos de Cthulhu, y además goza de un toque pulp mezclado con ese toque de Mike Mignola (quién realizó las cubiertas) que termina de consagrar a la historia dentro del género de Terror. Los dioses primigenios, los terrores de los que son capaces de someter a la humanidad y la locura de aquellos que han estado en contacto con ellos son el sello del mundo Lovecraftiano y esta historia bebe de todo ello. Y también, porque no, podemos llegar a apreciar hasta el estilo del ya mítico Alan Moore. 
La historia nos presenta a un Batman más humano y policiaco. Acostumbrado como estamos a ver al hombre murciélago con la mejor tecnología de punta que el dinero puede conseguirle, aquí resulta hasta novedoso y muy entretenido verlo realizar sus hazañas ayudado por lo mejor que la tecnología podía ofrecer en 1930.
Los personajes se encuentran allí y, a pesar de estar bastante alejado, en algunos casos, de su contrapartida original, no dejan de ser novedosos respetando la esencia de toda la vida.
Así, un joven Bruce es ayudado en esta ocasión por sus socios de siempre: Alfred, Dick, Jason y hasta Tim. Millonarios como Oliver Queen también hacen acto de presencia, o Jim Gordon y Harvey Dent, dotando a la historia de una potencia que solo estos personajes consiguen influirle.
La Maldición que cayó sobre Gotham es una historia potente y, por momentos, un poco desoladora. Es un relato perfecto de terror y devastación, dejando en claro que Batman puede cumplir en cualquier tarea si los guiones que lo acompañan son dignos de ello.
Esta historia se lleva, así, 8 Mollitos.
 

JLA: Nuevo Orden Mundial. - Grant Morrison y una Liga de la Justicia con acento escocés.

La Sinopsis:
Los Marcianos Blancos quieren subyugar a la humanidad haciendo pasar por un equipo de superhéroes conocido como el Hiperclán. La Liga de la Justicia descubrirá las verdaderas intenciones de los alienígenas, y el resultado será una batalla sin cuartel por la supervivencia del planeta.

La Edición:
Entrega Nro 50 de la Colección de DC Comics
Colección de Novelas Gráficas de Editorial Salvat
La Reseña o Valoración Personal:
Luego de venir arrastrando historias bastante olvidables, la Liga de la Justicia respiró con nueva vida de la mano del guionista Grant Morrison, quien se hizo cargo del grupo de superhéroes y consiguió devolverles al pedestal del entretenimiento, ofreciéndonos una larga etapa más que decente.
Grant Morrison es uno de mis guionistas favoritos, y a la vez no. Con esto quiero decir que sus historias, la mayor de las veces, las disfruto con total alegría y las saboreo con mucha satisfacción. Pero más de una vez me ha quedado la sensación de que, si bien los guiones de Morrison suelen ser interesantes, entretenidos y jugados, también, muchas veces, no son la gran cosa. Personalmente me parece que es un guionista que, si bien es muy bueno y lo ha demostrado muchísimas veces, también suele estar muy sobrevalorado por una buena cantidad de fanáticos y lectores que piensa que todo lo que el escocés toca se convierte en oro. Y todos sabemos que no es tan así.
Morrison ha sabido romper todos los moldes ofreciéndonos etapas avasallantes de personas como Animal Man o grupos superheroicos como Doom Patrol o los X-Men, (New X-Men) para Marvel Comics.
Y, si bien su Liga de la Justicia rebalsa frescura, lo cierto es que la historia, si bien entretiene no desborda para mucho más. 
La Liga de la Justicia ve con ojos desconfiados a un nuevo grupo de superhéroes que se presenta en la Tierra y comienzan a realizar proezas que, a la mayor de la veces, rozaban los milagros. Debido a esto, y a la forma de actuar de la Liga de la Justicia, nuestros queridos héroes van perdiendo en cuanto a imagen pública y el nuevo equipo, conocido como el Hiperclán, se convierte en el favorito del Mundo.
Por supuesto, la Liga, (O deberíamos decir Batman, porque ya no podemos apreciar el inminente fanatismo del guionista por este personaje) descubre que todo se trata de una farsa de los Marcianos Blancos que, lo que en verdad buscan, es la invasión total e inminente.
Howard Porter se hizo cargo de los lápices con un trazo clásico y bastante evidente de lo que eran los años 90 en materia de comic books. Y si debemos criticar algo, posiblemente terminemos criticando estos dibujos, tan comunes en esa época.
Esta es la primera historia de la Liga de la Justicia con los reemplazos de Hal Jordan y Barry Allen, ambos muertos en acción, y el manto lo han recogido Kyle Reyner como Green Lantern y Wally West en las botas del velocista Flash.
Si bien la historia nos puede parecer un poco simplona en su ejecución, también hay que remarcar que Grant Morrison no la tenía demasiado fácil, dando el pistoletazo de salida para este nuevo equipo y que, a pesar de todo, la historia se mueve con una velocidad muy adictiva que te mantiene interesado en todo momento.
JLA: Nuevo Orden Mundial se lleva, entonces, 7 Mollitos.